Culpado de todo,
condenado por nada;
soledad del alma
que descanso aguarda.
Quietud, reposo,
dulce calma.
No se enturbie la claridad
que se refleja y nadie aprecia.
Luz que nunca se apaga,
llama eterna, que vive y perdura.
¿Que busco?, que no encuentro.
¿Que espero?, que no llega.
Que paz, que deseo,
Que lucha ¡que no quiero!.
A tí, te quiero,
A tí, te deseo.
¡Oh vida! ¡Oh luz!
que me alumbrase y,
después dejaste.
condenado por nada;
soledad del alma
que descanso aguarda.
Quietud, reposo,
dulce calma.
No se enturbie la claridad
que se refleja y nadie aprecia.
Luz que nunca se apaga,
llama eterna, que vive y perdura.
¿Que busco?, que no encuentro.
¿Que espero?, que no llega.
Que paz, que deseo,
Que lucha ¡que no quiero!.
A tí, te quiero,
A tí, te deseo.
¡Oh vida! ¡Oh luz!
que me alumbrase y,
después dejaste.