lunes, noviembre 12, 2012

EDUCACIÓN

         Ya en diversas ocasiones vengo en apreciar lo que creo puede ser una falta de educación.

         Los hechos que describiré, seguramente pueden advertirse a diario. Los niños y adolescentes pasan sin saludar, van "atentos" a lo suyo, incluso cuando te paras y hablas con los progenitores, a quienes acompañan.

         Es más, incluso puedes llegar a casa, estar varios amigos y/o amigas de tus hijos menores, y después de saludar, algunos/as ni siquiera te miran ni te contestan.

         ¿No será que la mala educación no es de ellos, sino de los mismísimos padres que no los corrigen lo suficiente?

         En cierta ocasión, hace ya algunos años, un padre, trabajador que pasaba el día fuera de casa, cuando llegó, llamó a la puerta, le abre un desconocido que le pregunta: ¿tú, quien eres? A lo que respondió, yo, ¡soy el dueño!.