viernes, noviembre 21, 2008

SANTÓN JAINÍ

Seres humanos desnudos portando un plumero, pertenecen a una Religión SIN DIOS. Para ellos no hay un creador que instrumente este universo. De haberlo, piensan que se hubiera lucido con toda la injusticia, el dolor y la miseria que reina en el mundo. En realidad, este aparente ateísmo es una manifestación del respeto fundamental por la divinidad suprema.

¿Y por qué van desnudos?, Para expresar su total desapego a los bienes terrenales, empezando por lo esencial que es la vestimenta. Digambaras, los que van vestidos de espacio, existiendo otro sector menos radical, que son los svetambaras, que van vestidos de blanco.

¿Y para que sirve el plumero? Para limpiar el camino, para no pisar animal alguno, ni siquiera una hormiga. Para ellos el respeto a la vida es sagrado. No toleran la muerte de ningún ser vivo, sea animal o vegetal. Matar un pollo es peor que matar a un hombre, ya que éste puede defenderse.

¿Qué comen? NADA QUE TENGA VIDA. Comen cereales, leche, arroz, miel, verduras... excepto tomates y berenjenas, y otros que tengan simientes. Ni siquiera nada que nazca bajo la tierra, por eso no son agricultores, porque consideran que la Tierra tiene vida, y el cavarla es dañarla.

Incluso no toman aviones porque el aire es un ser vivo, y los reactores o las hélices lo hieren.

Del libro "La Revolución silenciosa" del father VICENTE FERRER, escrito por Alberto Oliveras.

jueves, noviembre 20, 2008

¿PUDOR? - FÁBULAS (ESOPO)

ZEUS Y EL PUDOR (ESOPO).

Cuando Zeus modeló a los hombres, les infundió en seguida las diferentes facultades, pero sólo se olvidó del Pudor. Como no encontraba por dónde introducírselo, le mandó que entrara por el recto. Al principio, el Pudor se negó e indignó, después que Zeus le insistió mucho, dijo el Pudor: "Pero entro con esta condición, que si entra otro detrás de mí, me marcho inmediatamente".

viernes, noviembre 07, 2008

A VUELTAS CON LA "UTOPÍA"

Terminando de leer la obra UTOPÍA, Librito de oro, no menos saludable que festivo compuesto por el muy Ilustre e ingenioso Tomás Moro, ciudadano y Sheriff de la muy noble ciudad de Londres, MI PREVIA CONCLUSIÓN ES: NO SE PUEDE VIVIR EN "LA UTOPÍA", SÍ, SE PUEDE VIVIR "EN UTOPÍA.


Hoy, sin embargo, voy a transcribir, por reconocerlo así, de MUCHO INTERÉS, la carta que a propósito de la meritada obra dirige GUILLERMO BUDÉ a su amigo inglés THOMAS LUPSET.

Querido Lupset:

¿Cómo no estar infinitamente reconocido a ti, el más erudito de todos los jóvenes? Al enviarme la UTOPÍA de Thomas Moro, has hecho que fije mi atención en una obra de lectura sumamente agradable, y que, al mismo tiempo, no dudo será provechosa.

Hace ya tiempo, y correspondiendo a un vivo deseo mío, me enviaste los seis libros titulados EL ARTE DE CONSERVAR LA SALUD, de Thomas Linacre. Este médico, que domina a la perfección el griego y el latín, no ha mucho tradujo al latín algunas obras de Galeno. Y lo ha hecho con tal fidelidad que, si todas las obras de este autor -que, a mi juicio, constituyen un compendio de la medicina- se tradujeran al latín, creo que la escuela de los médicos no tendría necesidad de conocer el griego. He hojeado con avidez el manuscrito de Linacre y te estoy sumamente agradecido por habérmelo prestado el tiempo suficiente como para sacar de él gran provecho. Pero me prometo un mayor favor todavía de la edición impresa que preparas actualmente en los talleres de esta nuestra ciudad.

Mientras recorría el campo, entregado a mis negocios o dando órdenes a mis criados, no he dejado de las manos este libro. (Sabes, en parte por mismo y en parte por haber llegado a tus oídos, que desde hace dos años me vengo dedicando intensamente a mi labranza.)

Pues bien, TAN IMPRESIONADO QUEDÉ POR SU LECTURA, POR EL CONOCIMIENTO Y ANÁLISIS DE LAS COSTUMBRES E INSTITUCIONES DE LOS UTOPIANOS, QUE COMENCÉ A DESCUIDAR MIS INTERESES FAMILIARES ESTANDO EN UN TRIS DE ABANDONARLOS. TODA LA CIENCIA ECONÓMICA Y SU APLICACIÓN ME PARECÍAN PURA NADERÍAS. Y SI HE DE DECIRTE TODA LA VERDAD, LO MISMO ME PARECÍA INCLUSO EL AFÁN DE ACUMULAR SUS BENEFICIOS. NADIE, SIN EMBARGO, DEJA DE VER QUE TODOS LOS HUMANOS ESTÁN AGUIJONEADOS POR ESTE AFÁN, COMO SI TUVIERAN DENTRO UN TÁBANO. ESTUVE A PUNTO DE DECIR -Y NADIE LO NEGARÁ- QUE LA CIENCIA Y LA PRAXIS DEL DERECHO NO TIENE MÁS QUE ESTE FIN: EXCITAR A UNOS CONTRA OTROS CON UNA HABILIDAD MOVIDA POR LA ENVIDIA Y PROVOCAR A AQUELLOS QUE ESTÁN UNIDOS POR LOS LAZOS DE LA CONVIVENCIA Y A VECES TAMBIÉN POR LOS DE SANGRE. TODOS PARECEN ESTAR EN CONNIVENCIA -PARTE CON LAS LEYES, PARTE CON LOS JURISTAS- PARA ROBAR Y APROPIARSE DE LO AJENO, PARA ARREBATAR, SONSACAR, ROER, USURPAR, ESTRUJAR, ESQUILMAR, CHUPAR, CHANTAJEAR, RAPTAR, SAQUEAR, ESCAMOTEAR, ESTAFAR, ENGAÑAR, Y OCULTAR. ESTOS PROCEDIMIENTOS HAN VENIDO A SER TANTO MÁS COMUNES CUANTO MÁS SE HA INVOCADO LA AUTORIDAD DE ESO QUE SE LLAMA DERECHO, TANTO CIVIL COMO PONTIFICIO. NADIE DEJA DE VER QUE TALES PROCEDIMIENTOS Y PRINCIPIOS HAN CONTRIBUIDO A REFORZAR LA IDEA DE QUE LOS HOMBRES HÁBILES EN "CAUCIONES" O MEJOR EN "CAPTACIONES" LOS BUITRES AL ACECHO DE CIUDADANOS INGENUOS, HABILÍSIMOS MUÑIDORES DE FÓRMULAS HECHAS Y DE REDES DE INCAUTOS, LOS FAUTORES DE PROCESOS Y LOS CONSEJEROS DE UN DERECHO CONTROVERTIDO, PERVERTIDO E INVERTIDO, SON CONSIDERADOS COMO LOS PONTÍFICES DE LA JUSTICIA Y DE LA EQUIDAD. SOLO ELLOS SON DIGNOS DE FORMULAR UN JUICIO SOBRE LO QUE ES JUSTO Y BUENO. y LO QUE ES MÁS ABSURDO TODAVÍA, DE DETERMINAR CON AUTORIDAD Y PODER PÚBLICOS LO QUE CADA UNO PUEDE O NO POSEER, Y EN QUE MEDIDA Y POR CUANTO TIEMPO. Y TODO ELLO, A JUICIO DE UN SENTIDO COMÚN VÍCTIMA DE ALUCINACIONES. PUES LA MAYORÍA DE NOSOTROS, CEGADOS POR LAS LEGAÑAS ESPESAS DE LA IGNORANCIA, JUZGAMOS QUE NUESTRA CAUSA ES TANTO MÁS JUSTA CUANTO MEJOR CORRESPONDE A LOS DESEOS DE LA LEY Y SE APOYA EN ELLA.

Si quisiéramos medir los derechos según la regla de la verdad y las exigencias de la simplicidad EVANGÉLICA, nadie sería tan estúpido ni tan insensato que no viera esto: hoy día, y, desde hace mucho tiempo, el derecho y la legalidad en las decisiones pontificias, en las leyes civiles y en los decretos reales se aparta tanto de los principios de Cristo, creados de las cosas humanas, como las costumbres de sus discípulos se apartan de las sentencias y decretos de los que cifran su felicidad y el bien supremo en los tesoros acumulados por Creso y Midas.

Tan es así, que, si quisiéramos, hoy día, DEFINIR LA JUSTICIA -los antiguos autores se complacían en definirla como la virtud que atribuye a cada uno su derecho-, no la encontraríamos en ninguna parte de la vía pública. O tendríamos que admitir que es -si así puedo llamarla- una especie de distribuidora de raciones. Para ello no tienes más que ver las costumbres de los que ESTÁN EN EL PODER. O las disposiciones mutuas de los habitantes de una misma ciudad o de un mismo país.

A no ser que estas personas pretendan que este derecho nace de una justicia fundamental, tan antigua como el mundo, y que llaman derecho natural. Una JUSTICIA, según la cual, CUANTO MÁS FUERTE ES UN HOMBRE, MÁS DERECHO TIENE A POSEER. ¡Y cuanto más posee, más derecho tiene a estar por encima de sus conciudadanos!. Vemos ya, en efecto, que en el Derecho de Gentes se reconoce a individuos incapaces de prestar un servicio a sus conciudadanos y compatriotas en el ejercicio de un profesión digna. Pues se les considera hábiles e indispensables para mantener la TRAMA de las obligaciones y la red de contratos que sostienen el patrimonio de los propietarios. Mientras tanto, el PUEBLO IGNORANTE y los que se dedican al cultivo de las letras alejados del foro, bien sea por sus gustos o llevados por amor a la verdad, consideran a éstos unas veces cono nudos gordiano y otras como vulgares charlatanes. Estos individuos, repito, perciben los tributos de miles de sus conciudadanos, y con frecuencia los de las ciudades enteras e incluso mayores.l Pues bien, estos individuos, por decirlo de alguna manera, SON LLAMADOS UN VECES RICOS, OTRAS GENTE HONRADA Y OTRAS HOMBRES DE NEGOCIOS CON
TALENTO.

Y no sólo esto, en épocas y en pueblos en que las leyes y las costumbres han establecido que un hombre tiene tanto MÁS CRÉDITO Y AUTORIDAD CUANTO MÁS PATRIMONIO HA ACUMULADO, su heredero goza de los mismos favores. Y el proceso de ACUMULACIÓN CRECE más a medida que los hijos y luego los nietos y los bisnietos rivalizan entre sí por hacer suyo con brillantes adquisiciones el patrimonio recibido de sus mayores. En otras palabras, a medida que alejan aun y más a los vecinos, los allegados, los parientes y consanguíneos.

Pero Cristo, creador y dispensador de todo bien, después de haber legado a su seguidores una comunidad pitagórica y la caridad, nos dejó un ejemplo espléndido: la pena de muerta a Ananías, culpable de haber infringido la "ley de comunión" o de la amistad. al instituir es ley, Cristo abrogó, sin duda, al menos entre los suyos, todos los volúmenes de ARGUCIAS de nuestro Derecho Civil y canónico. Ese Derecho que es considerado hoy como la ciudadela de la sabiduría y regulador de nuestros destinos.

No sucede afortunadamente lo mismo en la ISLA DE UTOPÍA -llamada también Udepotía- si es que damos crédito a lo que se nos cuenta. La isla está IMBUIDA de los principios y normas cristianas y de la auténtica y verdadera sabiduría tanto en la vida pública como en la privada. Hasta el día de hoy ha preservado esta sabiduría en toda su integridad, pues mantiene por medio de una CONSTANTE Y DURA BATALLA, los TRES PRINCIPIOS divinos siguientes: LA IGUALDAD de los bienes y de los males entre los ciudadanos. O si se prefiere: la ciudadanía completa de todas las clases. EL AMOR constante y tenaz de la PAZ y de la TRANQUILIDAD. Finalmente, el DESPRECIO DEL ORO y de LA PLATA. Como se ve, tres antídotos contra todos los fraudes, la impostura, los embustes, engaños y maquinaciones.

¡Ah, si los cielos -haciendo honor a su nombre- hubieran fijado con los clavos de un convicción sólida estos tres principios de la legislación utopiana en el ESPÍRITU DE TODOS LOS MORTALES! Entonces habrían caído por tierra impotentes el orgullo, la avaricia y la envidia insensata. Y en pos de ellos las demás flechas mortíferas del adversario infernal. Y la INMENSA TURBA DE LIBROS DE DERECHO, que acapara hasta el ataúd la atención de tantos espíritus inteligentes y sólidos, sería devora por la carcoma o estaría destinada a servir como papel de envolver en las tiendas.

Decidme, ¡por los dioses inmortales! ¿Cuál pudo ser la santidad de los utopianos para que pudieran merecer esa dicha de origen divino? ¿Que hizo para no ver jamás ni la avaricia ni el ansia desmedida de las cosas?. ¿Como pudo forzar la entrada en esa ISLA AFORTUNADA o introducirse furtivamente para burlarse de la justicia y del sentido del honor y a fuerza de desvergüenzas insolencia ECHARLOS FUERA? ¡Si el ¨¨Dios altísimo y bondadoso tuviera a bien conceder esto mismo a las regiones que a su nombre añaden un adjetivo derivado de su santo nombre y al que están consagradas! Entonces, ciertamente, la avaricia y la rapacidad que ENVILECE Y DEGRADA a tantos espíritus -sin ella tan nombres y excelentes- desaparecería para siempre y volvería la Edad de Oro, la edad de Saturno.
Zodíaco el LUGAR DE REFUGIO de la Justicia al abandonar la Tierra. Ha de estar en la Isla de Utopía -si hemos de creer las palabras de Hitlodeo- y que no ha llegado todavía al cielo. Por lo que a mi respecta, mis estudios me han permitido descubrir que Utopía se encuentra situada fuera de los límites del mundo conocido. Es sin duda, una de las Islas Afortunadas, muy cerca, quizás de los campos Elíseos. (El mismo Hitlodeo -según confiesa Moro- no dio a conocer su posición ni sus fronteras precisas.) Está dividida en múltiples ciudades, si bien todas ellas están animadas de un mismo espíritu y forman un única ciudad, llamada Hagnópolis. Ésta se asienta sobre sus costumbres y sus bienes. Es feliz en su inocencia e, incluso, de alguna manera, en su vida celeste. Aunque está situada bajo el cielo, no por ello SE ENCUENTRA MENOS ALEJADA DE LAS BAJEZAS DEL MUNDO CONOCIDO. Un mundo que camina al precipicio entre el ajetreo y el afán tan febril y violento como vano e inútil de los humanos, origen de todos los desórdenes.

A Tomás Moro, en efecto, DEBEMOS ESTA ISLA. Ha sido él quien ha propuesto a NUESTRO TIEMPO el ejemplo de una vida feliz con la invitación a vivirla. Él mismo atribuye su descubrimiento a Hitlodeo, fuente principal de su relato. Hemos de suponer que este último es el arquitecto de la Ciudad de los Utopianos, y el iniciador de sus costumbres e instituciones. Es decir, que fue allí para tener pruebas de que existe entre ellos esa vida feliz y transmitirla a nosotros. Pero a Moro se debe el haber dado a la isla y a sus instituciones el lustre de su estilo y elocuencia. Él aplicó a la ciudad de los hagnopolitanos, la regla y la plomada para darle el acabado. Ha sido él quien ha añadido todos los elementos que dan a una obra grandiosa su esplendor y su belleza, sin olvidar, claro está, el prestigio, aún cuando en su ejecución no haya reivindicado para sí mismo más que el papel de cantero.

Tenía escrúpulo, en efecto, de arrrogarse en esta obra el papel principal. Y ello para que Hitlodeo no se quejara, con justicia, de que Moro se hubiera apoderado y deflorado prematuramente su gloria, caso de ocurrírsele alguna vez escribir sus aventuras. Temía, naturalmente, que Hitlodeo -que se había decidido a permanecer en la Isla de Utopía- reapareciera un día en persona y quedara descontento y avergonzado por una indelicadeza que, a la postre, no lo porporcionaba a él más que una gloria despojada de su flor, caso de descubrirse. ¡Así piensan los hombres honestos y sabios!.


El Testimonio de Pedro Gilles, de Amberes, me ha hecho confiar plenamente en Moro, persona ya de por sí grave y que goza de una gran autoridad. Y aunque no conozca a Gilles en persona -de momento paso por alto la recomendación que le hacen su ciencia y su personalidad- le amo por la amistad que le ha jurado a Erasmo. Ese hombre ilustre, benemérito de las letras tanto sagradas como profanas, y con quien hace mucho tiempo formé una asociación de amigos, consagrada por un correspondencia recíproca.

Mis mejores deseos para ti, queridísimo Lupset. Haz también llegar, y hazlo pronto, mis saludos -sea de viva voz sea por medio de una carta- a Linacre, lumbrera británica en todo lo que se refiere a las bellas artes. Yo espero que será tanto tuya como mía. Es, en efecto, una de esas RARAS PERSONAS con cuya aprobación me gustaría contar, SI LA PUDIERA MERECER.. Pues durante su estancia entre nosotros se ganó totalmente mi estima y la de Juan Ruelle, mi amigo y compañero de estudios. Lo que más admiro de él son sus conocimientos superiores y su MÉTODO de TRABAJO RIGUROSO, cualidades que querría imitar.

Quisiera también que presentaras a Moro mis fervientes saludos -sea por carta o, como ya dije, de viva voz-. Su nombre ya ha sido registrado en el más sagrado Libro de Minerva con mi pensamiento y mis palabras. Y su Isla de Utopía, en el Nuevo Mundo, es para mí objeto de afecto y veneración soberanos. Nuestro tiempo y los tiempos venideros encontrarán en su historia SEMILLERO de hermosas y útiles instituciones. De ella cada uno sacará costumbres y usos que podrá importar y adaptar a su propia ciudad.

Con mis mejores deseos.

Paría, 31 de Julio 1517

miércoles, noviembre 05, 2008

¿LIBERTAD?-¡LIBERTAD! (COSECHA PROPIA)

A la totalidad de los animales, salvo los que viven en cautividad y/o domesticados, les gusta vivir en LIBERTAD, VIVEN EN LIBERTAD.

Desde hace algunos días, cuando en automóvil me dirijo por las mañanas al trabajo, observo, sin querer, los edificios y sus ventanas que se me asemejan a inmensas jaulas en donde, en diferentes apartamentos viven "personas", en lo que sería una inmensa "JAULA" "HABITADA", por diferentes aves o animales, unos al lado, otros encima de otros, incluso llevan (llevamos) nuestras basuras y desperdicios a unos contenedores (centros de recogida local).


Salimos de casa, descendemos hasta el Garaje, nos introducimos en nuestros vehículos, salimos a las calles, carreteras, autopistas, autovías, ferrocarril, autobus, aertopuertos, aeronaves, etc. y, todos en masa repitiendo los mismos actos.

Toda nuestra vida está controlada, es tal la cantidad de normas y/o reglamentos o regulaciones que tenemos que cumplir (impuestas por la cívica y pacífica convivencia) que apenas tenemos resquicio para "respirar".

Y ello, no es todo, pues hay congéneres nuestros que por su mal llamado "carácter", incluso pretenden que hagamos "su voluntad", o en otros casos, tratan de imponerla.

¿Es ésa NUESTRA LIBERTAD?

martes, noviembre 04, 2008

CITAS (JUAN 29)

Jesús le dijo: Porque has visto has creído; DICHOSOS los que sin ver CREYERON.

lunes, noviembre 03, 2008

MIS MUERTOS (COSECHA PROPIA)

El día de difuntos los cementerios de todo el mundo se llenan de ¿alegría?, ese día al menos y lo que permanezcan las flores sin marchitarse, dan la impresión de haber vida entre los muertos.

Al no ser partidario de aglomeraciones y participar en "masa" en ningún tipo de acontecimiento, no suelo visitar el cementerio ese día.

Lo que sí, al cabo de los días, según el tiempo va transcurriendo, recuerdo a "MIS MUERTOS", aquellos que me han querido y de quienes algo he aprendido. No están muertos sino que viven dentro de mí, y cuando los recuerdo, siento ALEGRÍA, felicidad por haberlos tenido y haberme enseñado.

En los "CAMPOSANTOS", además de lápidas, floreros, algún día flores, huesos, cenizas, solo existe MUERTE, ausencia de vida.

¿Que buscan o pretenden, cuantos/as allí acuden?

CITAS (MENTIR - ¿EXISTIR?)

Quien ha de mentir convincentemente, por fuerza ha de conocer la verdad.

Michael Ende. La prisión de la Libertad, 1992.

BUSCAD Y ENCONTREÍS, dijo aquél que NUNCA EXISTIÓ. Pero muchos han creído en él y le han buscado. POR ESO EXISTE.

Michael Ende. La prisión de la Libertad, 1992.