viernes, marzo 13, 2009

BUSCAR

Culpado de todo,
condenado por nada;
soledad del alma
que descanso aguarda.

Quietud, reposo,
dulce calma.

No se enturbie la claridad
que se refleja y nadie aprecia.

Luz que nunca se apaga,
llama eterna, que vive y perdura.

¿Que busco?, que no encuentro.
¿Que espero?, que no llega.
Que paz, que deseo,
Que lucha ¡que no quiero!.

A tí, te quiero,
A tí, te deseo.
¡Oh vida! ¡Oh luz!
que me alumbrase y,
después dejaste.

LA LUZ

Pasó el sueño,
pasó el rayo,
pasó el viento,
tambien, el agua del río.

Agua que no volverá a ser,
río que siempre ha de der.

La luz del candelero
no la dejes apagar.

La que de nuevo se enciende
¡Ya es otra Luz!

VIGILANCIA

No te dejes,
en ningún caso sorprender.

Como buen vigía, vigila;
y al acecho,
oculta tu posición.

No descubras:
tu verdad,
tu existir.

Si descubren la luz,
allí, todos vendrán.

Fiebre del oro,
fiebre de codicia,
fiebre de avaricia,
¡¡MALDICIÓN!!