jueves, octubre 27, 2011

CITA

Tercera Parte
22.

Mateo, hijo de Alfeo, había sido funcionario de aduanas en Cafarnaum. Aunque renunció a su puesto cuando respondió a la repentina llamada de Jesús para que fuera su discípulo, no era un hombre capaz de olvidar a sus antiguos compañeros; y Jesús,  que visitó con frecuencia su casa antes de que él la vendiera y ordenara sus asuntos, conoció por medio de él a la mayor parte de los recaudadores de impuestos del distrito. Era la profesión más odiada de toda Palestina; los recaudadores estaban al nivel de los ladrones y salteadores de caminos, no sólo para la gente común sino incluso para la corte suprema. No se podía aceptar el dinero que ofrecieran al templo para caridades porque sin duda había sido adquirido mediante el fraude; y en ninguna corte de justicia judía se aceptaba su testimonio, a causa del juicio: "Ningún recaudador de impuestos es capaz de decir la verdad". En ambos sentidos, el recaudador de impuestos era la contraparte masculina de la prostituta; y en verdad, con frecuencia las prostitutas y los recaudadores se asociaban provechosamente para negocios que incluían el chantaje y el establecimiento de burdeles.

Obra: Rey Jesús.
Autor: Robert Graves.