jueves, octubre 02, 2008

CITAS (Lucio Anneo SÉNECA)

Este hombre (¿mujer?) del que me escribes, oh Lucilo, y que me recomiendas, NO TIENE FUERZAS: se dio a los vicios. A la vez se marchitó y se endureció; NO PUEDE ENTRAR EN RAZÓN, no puede nutrirla. "¡Pero desea corregirse!" No le creas. No digo que te mienta: ÉL CREE DESEARLO. Solo se cansó del lujo y de la molicie, pero pronto volverán a agradarle. "Pero dice que su género de vida le ofende". No lo negaré. ¿A quién no le ofende?. LOS HOMBRES (¿MUJERES?), A UN TIEMPO, AMAN SUS VICIOS Y LOS ODIAN.

6 comentarios:

aire dijo...

Hola José Porto!
Tuviste suerte. Había escrito un larguísimo comentario a Séneca pero se esfumó. Voy a intentar resumirlo, pues el esfuerzo me agotó.
Por suerte, para mí y para los que me rodean, soy más optimista que tu amigo. No me gusta nada el tono catastrofista de su "sentencia". El problema de las adicciones es, a mi modo de ver (quizás retrógrado), el peor de nuestra época. Es nuestro vecino y debemos luchar contra él. Si creemos de antemano que vamos a perder "porque nos agrada", ya hemos perdido.
Efectivamente, en una primera fase gusta mucho, pues se consigue aparentemente lo que se busca al acercarnos y probar: sensaciones nuevas, diversión, integración en el grupo, autoafirmarse, esconderse de la soledad... No obstante gustar, muchos son los que abandonan el coqueteo en este momento.
En una segunda fase, la persona ya no existe, depende de su adicción, está presa en ella. Puede incluso llegar a estar muerta en vida. Dudo mucho de que a alguien esto le agrade.
Pero tambien en este caso, es posible escapar, con o si ayuda: si la motivación es suficiente o se soluciona el posible conflicto de origen.

Quizás el mantenerse "limpio" dependerá del valor que la persona le de a su libertad, de su "no-capacidad" de olvido y del amor de los que le rodean.

Miércoles dijo...

Esto es lo que tiene a veces citar a los clásicos: la frase queda, pero el contexto cambia.

Séneca nunca tuvo que pensar en la segunda fase que menciona Aire por el simple motivo de que la esperanza de vida en su época era de 35 años. Un vicio no tenía tiempo para matarte. Así, los efectos de los "vicios" eran puramente sociales y/o económicos.

Para Séneca, dramas como una sobredosis de heroína, la cirrosis o un cáncer terminal eran desconocidos y hoy en día esos son incentivos muy fuertes para odiar un vicio.

José Porto dijo...

Miércoles, que es también Hoy. La cita la hice a propósito de comentarios de una persona joven (20 años, que no es nada), sobre hábitos (vicios) como el alimenticio que lleva a la obesidad, o en atención a otra persona, que sin admitir que es alcohólica (el alcohólico, nunca lo admite), son incapaces de salir de ese "infierno" en que viven.

La cirrosis, o un cáncer de pulmón, derivados del alcohol y del tabaco (creo, en un alto porcentaje), no han sido ocasionados por los vicios (o hábitos).

Las personas, aún siendo los únicos animales de la creación dotados de inteligencia, muchas, muchísimas veces no la empleamos, con lo cual, quedamos reducidos (es mi entender), a una naturaleza inferior a la de los propios animales IRRACIONALES. Gracias por tus siempre interesantes comentarios.

José Porto dijo...

Se me olvidó formular la pregunta del millón: Si el que fuma o bebe es conocedor de que asume un riesgo, ¿por qué sigue viviendo con esos hábitos? ¿ es tal vez ese odio, el mismo que le lleva a continuar en esa situación?.

aire dijo...

Querido José Porto: ¿Precisamente en esto se basan las adicciones, que no los hábitos o costumbres?

José Porto dijo...

Me he referido a "hábitos" para emplear una expresión "suave", "light", como en estos tiempos se gusta de decir...

Y, además, ¿varía el resultado?.