Desde hace algunos años, en España se vive en un Estado Demócratico, en que como tal, a cada persona en edad de votar le concede un voto.
Debido a la falta de antecedentes democráticos, se ha producido una generalización de la democracia a todos los ámbitos sociales. Bajo el régimen anterior solo se opinaba relajadamente de futbol y del tiempo, en otras materias o asuntos, siempre en voz baja, "petit" comité, que no fuesen a llegar a oidos de los informadores del régimen y ello diera lugar a secuelas o efectos secundarios no deseados.
La generalización a la que en concreto aludo es que ahora, debido a la democracia, todos somos iguales, y por desvirtualización de la esencia, todos somos listos e incluso, mejores que los demás. se agotaron los tontos.
No se si a los demás les ocurre lo mismo, en general nadie pregunta, todo el mundo opina y, su opinión, aunque sea la de un necio, va a misa. El que ha tenido algún pleito, enfermedad, o algún pariente o amigo lo tiene o ha tenido, le convierte en un auténtico catedrático y, además le indica al especialista lo que debe y tiene que hacer.
Conectas la televisión o la radio pretendiendo informate de algo y lo único que consigues es mayor confusión. Las tertulias parecen "mercados" de venta de verduras o pescado en que cada cual pretende vender su mercancía -la de su partido o tendencia- y así, según la sabiduría popular: a rio revuelto ganancia de pescadores. En conclusión todos pretenden llevar el pato al agua, y "algunos", cada vez más confusos. Es muy raro encontrar opiniones en contra de los pretendidos beneficios de las mayorías -que son las que dan los votos-, a las que hay que tener a favor pues sin sus votos -iguales- se termina la bicoca.