lunes, febrero 09, 2015

GRAN FIESTA ELECTORAL

Hemos iniciado un año, este dos mil y quince en el que, al parecer, van a celebrarse multitud de consultas electorales.

A los que no votamos, no nunca, sino desde hace algunas convocatorias, tales eventos, en cuanto al ejercicio del derecho al voto, no nos van a suponer alteración alguna.

Personalmente he dejado de votar por cuanto la clase de políticos que tenemos aflora de modo putrefacto. Y, por lo demás, el voto apenas influye, pues el político, los políticos, hacen realmente lo que les viene en gana.

Desde que he dejado de ejercer el derecho al voto he venido manifestando, que solo votaría a aquel partido que me invitase a una buena, muy buena comilona previa. No obstante haberlo propuesto, hasta la fecha no he recibido invitación alguna.

Ante tanta convocatoria que se avecina sería bueno, no estaría de más, cambiar la publicidad electoral. Los programas electorales que con tanto bombo publicitan todos los partidos políticos, sustituirlos por unos meros principios (al final, como hemos indicado hacen y deshacen según les conviene por razones no de estado, sino, de “su estado”).

Y, todo el dinero que se aplicaría a la campaña electoral destinarlo a grandes banquetes degustación –sobre todo comida- que en estos momentos de crisis, la gran masa electoral agradecería en sumo.

Y, como colofón final, la votación sustituirla por un gran banquete de excelencia en que cada partido pusiese lo mejor de lo suyo, al que se convocaría a los electores, quienes asistiendo a los distintos banquetes darían su voto al partido promotor.

Al menos tendríamos pocas, alguna satisfacción.


Y, los debates y votación de investidura para la elección de Presidente del Gobierno sustituirlos por un BIG BROTHER integrado por los tres primeros candidatos de cada lista electoral votada al menos por un 15% de los votantes-participantes Amén.